33 años, diez horas después de la finalización del partido entre Junior y Millonarios, la joven Jacqueline festejaba con varios amigos la victoria del equipo rojiblanco, tomándose unas cervezas en los alrededores del Estadio Metropolitano. Según sus familiares, no era habitual que Jacqueline estuviera en la calle a esa hora de la madrugada. Quizá por esa falta de costumbre, sintió nauseas y ganas de vomitar. Vivía en el Barrio Los Girasoles, a unas cuantas cuadras de donde se encontraba, pero prefirió ir a vomitar a la canalización del arroyo "Don Juan" en donde tuvo un traspié y cayó al agua. El cadáver de Jacqueline fue encontrado dos días más tarde en el río Magdalena cerca de la Sociedad portuaria.
