Verdadera demostración de pesar fue el sepelio del Dr. Lázaro Bravo Maury. La máquina de su vehículo se apagó y fue arrastrado por la corriente de la calle 54. Había atravesado sin dificultades el arroyo de la calle 51 con la carrera 43. Al tratar de ganar tierra fue arrastrado por el Arroyo de Felicidad. P. 1.

Fuente: La Prensa