Cerca de cuarenta vehículos fueron arrastrados en el aguacero de ayer tarde. Uno de los carros más afectados por el arroyo de la calle 52 con carrera 41 fue el del señor Obispo de la Diócesis. El vehículo del obispo conducido por un sacerdote fue volcado por la violenta corriente y arrastrado varios metros. El sacerdote que lo conducía pudo salvarse gracias a la intervención de varios ciudadanos del sector que acudieron en su ayuda. El cuerpo de Bomberos auxilió a otros vehículos en diferentes sectores de la ciudad.

Diario del Caribe p.1