Elmer Balseiro de seis meses fue arrastrado por la corriente del arroyo Felicidad ayer tarde, cuando el vehículo acompañado de su madre, intento atravesar el arroyo de la carrera 44. La violencia de la corriente arrastró varios metros el auto y lo estrelló contra los altos sardineles. El impacto del golpe abrió la puerta y el niño cayó a las turbulentas aguas. Su cadáver nunca fue encontrado.



Diario del Caribe p.1