

Año | Población (hab) | # Viviendas | Superficie (ha) | Viv/ha | Hab/ha |
---|---|---|---|---|---|
1777 | 2637 | 389 | 23,79 | 16,35 | 110,84 |
1897 | 22532 | 4120 | 386,47 | 10,66 | 58,30 |
1905 | 40115 | 7335 | 386,47 | 18,98 | 103,80 |
1922 | 77655 | 14199 | 621,19 | 22,86 | 125,01 |
1944 | 201472 | 18777 | 2238,30 | 8,39 | 90,01 |
1957 | 369146 | 24832 | 2912,88 | 8,52 | 126,73 |
1963 | 488174 | 32839 | 3900,34 | 8,42 | 125,16 |
1993 | 990547 | 183906 | 6674,85 | 27,55 | 148,40 |
2005 | 1106179 | 230542 | 9735,00 | 23,68 | 113,63 |
2010 | 1186412 | 246542 | 9735,00 | 25,33 | 121,87 |
2013 | 1206946 | 252543 | 9735,00 | 25,84 | 123,98 |
La tabla que sigue muestra el registro histórico del número de días anuales de precipitación en la ciudad de Barranquilla, tomado como referencia la Estación del Aereopuerto Ernesto Cortissoz
De acuerdo con la tabla, casi el 80% de los 365 días del año no llueve. Como término medio* solo hay 77 días de lluvia con una duración media no mayor a 90 minutos. Se ha estimado que la duración media de los eventos lluviosos es menor a 80 minutos y que, en promedio, solo 20 días de éstos exceden los 20 mmm de precipitación, que se considera el límite a partir del cual se produce una escorrentía significativa.
AÑO | VR ANUAL (días) |
---|---|
1991 | 59 |
1992 | 73 |
1993 | 68 |
1994 | 59 |
1995 | 97 |
1996 | 89 |
1997 | 63 |
1998 | 93 |
1999 | 117 |
2000 | 71 |
2001 | 57 |
2002 | 61 | 2003 | 100 |
1993 | 68 |
2004 | 81 |
2005 | 101 |
2006 | 84 |
2007 | 102 |
2008 | 110 |
2009 | 62 |
2010 | 152 |
Topográficamente la ciudad, se encuentra fundada sobre una suave colina, cuya divisoria tiene dirección sur-norte, generando dos vertientes de drenaje, que tienen direcciones opuestas. La primera y de mayor extensión, corresponde a la vertiente oriental, la cual drena con sentido W-E, hacia la franja adyacente al río, que conforma una zona baja y plana, hacia donde confluye el drenaje del orden del 70%, del sector urbano de Barranquilla. La segunda corresponde a la vertiente occidental, que drena con sentido E-W, hacia el Arroyo León, que finalmente, confluye hacia el norte, en la franja costera en el mar Caribe.
Los suelos de la ciudad, en su mayor parte están conformados por material de calizas y arcillas, caracterizados por unas buenas condiciones de drenaje, que inducen altos aportes de escorrentía superficial. En cuanto al aspecto hidrológico, la precipitación promedio anual es de 750 mm. La variación mensual se caracteriza por presentar dos temporadas, la primera en los meses de mayo y junio y la segunda en los meses de septiembre y octubre. En general se observa que la duración de las lluvias es menor a 80 minutos y en promedio se presentan del orden de 60 días con lluvia por año. Sin embargo no todas las tormentas son significativas y con base en los estudios realizados en promedio es de esperarse, 20 eventos que exceden el umbral de precipitación mayor a 20.0 mm, a partir del cual se establece una cantidad de escorrentía significativa. De igual forma, se han observado eventos máximos de 130 mm. Así mismo, los análisis realizados permiten concluir, que las mayores tormentas tienen una hora de iniciación entre las 10:00 A.M y las 4:00 PM.
A partir de los estudios hidrológicos e hidráulicos realizados, para la vertiente oriental, se identifican 20 arroyos de importancia. De cálculos analíticos y modelos matemáticos, los caudales estimados para los arroyos de la vertiente oriental, para Periodos de Retorno de 10 Años, presentan caudales entre 6 y 108 m3/s (para áreas de drenaje entre 40 y 768 Ha).
Inicialmente la ciudad de Barranquilla empezó a desarrollarse en la parte baja, adyacente al río Magdalena, la cual era separada de este por medio de terrenos pantanosos, donde fue necesario establecer un sistema de comunicación con el río, a través de una serie de canales, que actualmente constituyen los denominados Caños de Barranquilla, que son receptores de aguas negras y aguas pluviales, del sector suroriental de la ciudad. En esa etapa, hacia aguas arriba de las cuencas de drenaje, existían cauces naturales y el grado de impermeabilización de la cuenca era bajo, esta condición controlaba la escorrentía por aguas lluvias, no generando problemas a la población.
El proceso de desarrollo continuó, disminuyó la capacidad de infiltración de los suelos, se urbanizó casi en su totalidad la cuenca oriental, se modificaron los cauces naturales, estableciendo en toda la vertiente un drenaje superficial conformado por calles-canales, que han incrementado los volúmenes de escorrentía, los tiempos de respuesta y el patrón hidráulico, observándose en general un comportamiento torrencial a través de la red de drenaje modificada y encausada en las vías-canales.
En general se puede resumir que los arroyos de Barranquilla se clasifican en dos categorías; las vías-canales en el área urbanizada y los canales naturales en las áreas recientemente urbanizadas o en proceso.
El sistema de alcantarillado de la ciudad es subterráneo y único. Las redes de drenaje conducen las aguas residuales en forma paralela a la red de agua potable hacia los cuerpos de agua sin recibir ningún tipo de tratamiento. Cuando llueve torrencialmente en la ciudad, parte de las aguas lluvias fluyen dentro de las tuberías rebasando su capacidad de evacuación. La acumulación de basuras durante la temporada invernal, los bloqueos de las tuberías y las infiltraciones de las mismas provocan derramamientos, contaminación y mezcla con las aguas pluviales.
El sistema de redes de alcantarillado del Distrito de Barranquilla es de tipo separativo, es decir, atiende únicamente aguas servidas, las cuales son conducidas casi en su totalidad por gravedad hasta su disposición final, utilizando en algunos casos el sistema de estaciones de bombeo, bien sea del tipo convencional o de elevadoras, en los sectores en los que por gravedad es imposible acceder a la disposición final.
Triple A S.A. E.S.P.
De acuerdo con la topografía de Barranquilla, el alcantarillado de la ciudad se divide en tres zonas: Oriental, Suroccidental y Noroccidental. La Oriental vierte sus aguas residuales hacia el Río Magdalena pasando primero por el sistema de caños; las otras dos pertenecen a la cuenca de los arroyos León y Arroyo Grande, a través de los cuales se drenan las aguas hacia los cuerpos de aguas próximos a la ciénaga de Mallorquín (1).
La zona Suroccidental vierte sus Aguas Residuales al Arroyo León después de ser tratadas por la Estación Depuradora de aguas residuales, EDAR, ubicada en el Barrio El Pueblito. Se estima que esta planta trata el 20% de las aguas residuales de la ciudad (2).
Barranquilla se abastece del río Magdalena, extrayendo un caudal medio de unos 6,5 m3/seg, con un caudal de consumo aproximado de 4 m3/seg. El consumo per cápita estimado es de unos 227,3 litros/hab. (3), la cobertura de acueducto es del 99%, mientras que en alcantarillado es del 95% (4).
Barranquilla se abastece del río Magdalena, extrayendo un caudal medio de unos 6,5 m3/seg, con un caudal de consumo aproximado de 4 m3/seg. El consumo per cápita estimado es de unos 227,3 litros/hab. (3), la cobertura de acueducto es del 99%, mientras que en alcantarillado es del 95% (4).
Con relación al manejo de las aguas pluviales, es de conocimiento general, que el alcantarillado pluvial es superficial. Como la mayoría de las vías y calles de la ciudad no tienen un sistema de drenaje adecuado, cuando llueve, las aguas de escorrentías escurren libremente sobre sus dos cuencas, la oriental, que va al río Magdalena, y la del occidente que las drena hacia la Ciénaga de Mallorquín.
REFERENCIAS:El sistema hidrológico del Distrito de Barranquilla hace parte de la cuenca baja del río Magdalena el cual recoge las aguas a través de caños como La Auyama, Arriba, Los Tramposos y Las Compañías; así como numerosos arroyos los cuales se encuentran en su gran mayoría en la parte urbana y son: Platanal, El Salado, Don Juan, Carreras 8,15 y 19, Rebolo, Hospital, La Paz, Bolívar, Carrera 51, Carrera 53, Felicidad, Carrera 65, Coltabaco, Carrera 58, Carrera 71, Country, Siape, Calle 92, Santo Domingo, Del Bosque y El Salado 2.
El Río Magdalena, principal cuenca hidrográfica del país que bordea a la ciudad de Barranquilla en una longitud aproximada de 19.5 kilómetros, presenta pendientes de 0.39 a 0.40%. Así mismo su velocidad promedio está entre 0.4 y 2.2 mts/s Sus caudales (según registros en Calamar 1971 — 1993) presentan el siguiente comportamiento: octubre, noviembre y diciembre muestran los mayores niveles con 636; 718 y 695 cms. respectivamente mientras que los menores se dan en febrero y marzo con valores de 336 y 312 cms. respectivamente.
Las condiciones actuales del Río son precarias en lo que respecta al tramo "urbanizado", por cuanto los desechos sólidos de Soledad, Barranquilla y en general del país son vertidos directamente en su fuente, así como aquellas industrias ubicadas en su orilla que lo utilizan para su sistema productivo o medio de eliminación de desperdicios sin tratar. Por estas circunstancias, el tratamiento de las aguas del Magdalena para consumo doméstico implica costos significativos mientras no se disponga de plantas de tratamiento de residuos sólidos y tratamientos especiales de los vertimientos por parte de las industrias allí localizadas.
Según el DADIMA, el Distrito de Barranquilla está enmarcado en uno de los ecosistemas más importantes del Caribe colombiano: el delta del río Magdalena. Ésta contiene una multitud de grandes masas y pequeñas aguas costeras, extendidas a lado y lado de la desembocadura con una característica común: la de ser interfase entre las aguas continentales y las marinas, jugando un definitivo papel en la productividad de las regiones tropicales costeras al servir como refugio y criadero a innumerables especies marinas y propias de estos medios, que son explotadas económicamente por el hombre, como también son poseedoras de una gran variedad biológica que sustentan la red trófica de la vida tanto marina como terrestre costera. Dentro de dicho sistema se encuentran la Ciénaga de Mallorquín y el Parque Nacional Isla de Salamanca (Dpto. del Magdalena) principalmente.
Aparte de estas consideraciones incluidas en el estudio de Diagnóstico Ambiental del DADIMA, el área del Distrito presenta una importante vertiente hacia el occidente de la ciudad, cuyos principales cuerpos de agua están constituido por los arroyos Grande y León, presentando corrientes de aguas sólo en períodos lluviosos. El documento citado señala lo siguiente respecto del arroyo León:
El área de drenaje de su cuenca es de 247 kms², la longitud de la corriente principal desde la divisoria de aguas hasta su desembocadura es de 37 kms. Pertenece a la vertiente de la costa y limita con los Cerros de Barranquilla al este y el Cerro Pan de Azúcar al oeste, al norte con un cordón de Dunas y al sur con la terraza de Galapa. Sobre la naturaleza de este ecosistema y su sistema de drenaje asociado es importante que las autoridades ambientales inicien un análisis detallado de sus principales características estructurales (topográficas y de suelos), con el propósito de prever las acciones requeridas para su adecuación física futura, de tal forma que los elementos de expansión urbana no generen afectaciones que estimulen riesgos para la comunidad.
Ciénaga de MallorquínOtro de los ecosistemas destacados en el territorio distrital, señalado en el documento, está constituido por la Ciénaga de Mallorquín, estructura natural construida durante miles de millones de años que está permanentemente sometida a intervención, consciente o inconscientemente, por la ejecución de planes y proyectos de desarrollo regional que causan su degeneración, empobrecimiento y hasta su desaparición en el transcurso de muy pocos años.
En lo que respecta a las características ecológicas actuales de la Ciénaga señala: La Ciénaga de Mallorquín actualmente es un cuerpo de agua somera de 1200 Ha. aproximadamente, comunicada con el mar esporádicamente en períodos en que natural o artificialmente abren una o varias bocas sobre la barra que la separa del mar. H. Brasvelt la describe como "Lagunas Costeras al noroeste de Barranquilla" construidas por formaciones del terciario superior que junto con otras, como la de Puerto Colombia, son irregularidades cenagosas con barras divisorias formadas en diferentes etapas sucesivas.
Con la construcción del Tajamar Occidental en Bocas de Ceniza en 1925 - 1935 la ciénaga adquiere su actual configuración, ya que anteriormente era una ciénaga de tipo estuario-deltaico que reunía un sistema comprendido por las ciénagas de Cantagallo, Mallorquín, La Playa, Manatíes con varias bocas. Las obras de bocas de ceniza trajeron como consecuencia un retroceso de la línea de playa al oeste de tajamar occidental.
La profundidad de la Cienaga no supera el metro, la salinidad varía según se presente o no la apertura de la boca. En su condición serrada la salinidad supera los 75 ppmil, después de un largo período de evaporación. En condiciones abiertas varía de 16 a 35 ppmil, sufriendo una fuerte dilusión cuando se presentan las lluvias. Este cuerpo de agua está revestido de importante significado para sus pobladores y el Distrito en cuanto reserva ecológica y paisajística, siempre y cuando no se sigan arrojando desperdicios sólidos y líquidos, no recepción en lixiviados generados por el antiguo basurero, se evite la tala de manglares, así como rellenos para adecuar tierras para viviendas y se controlen las pretensiones de posesión por parte de particulares.
La estructura hidrológica descrita presenta problemas diferenciados generados a partir de la expansión de Barranquilla, constituyendo el principal de ellos su poca vinculación a la ciudad desde el punto de vista de los valores paisajísticos y como elemento de generación y articulación de espacios públicos para la ciudad, incluyendo las condiciones propias como recurso y reserva natural. En general presentan manifestaciones que incluyen: interrupción de los flujos de aguas y consecuente represamiento de las mismas (caños del mercado, Ciénaga de Mallorquín), sedimentación, ocupación de rondas para actividades urbanas, sitios destinados al vertimiento de residuos sólidos y líquidos, depósito de basuras, focos de contaminación, entre otros factores.
El sistema de cañosEl sistema de caños en la zona central de la ciudad presenta severos procesos de deterioro ambiental motivados por años de abandono, tratamientos urbanos inadecuados, vertimientos de residuos sólidos, escasa recirculación del agua, entre otros. Al respecto, la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla – EDUBAR, viene haciendo esfuerzos importantes para su recuperación e integración al paisaje urbano del sector, esperando se culminen los proyectos que con tales fines se han formulado, restando las acciones necesarias para los tramos restantes adyacentes a la recién abierta calle 30.
El Río Magdalena constituye el recurso hídrico más importante de la ciudad, y el país, no sólo como medio de transporte sino como fuente y garantía de abastecimiento de agua para la ciudad. Los procesos de adecuación física realizados en su cauce para posibilitar la navegación hasta el puerto de Barranquilla han generado efectos sobre la ribera occidental del tramo urbanizado de Barranquilla, ocasionando la total aniquilación de la oferta natural del río y la ausencia de explotación como recurso pesquero en dicho sector, en la constitución de su cauce como depósito de residuos sólidos y líquidos tanto de los sectores residenciales como de los industriales y en fuente de conflictos asociados con los baldíos surgidos como consecuencia de la expansión de la sedimentación depositada en la orilla. Adicionalmente, no existe un sentido de pertenencia de este recurso en la ciudadanía como elemento urbanístico inherente al paisaje de la ciudad, proceso que requerirá de un acercamiento progresivo mediante “aperturas” puntuales que faciliten dicho encuentro.
El sistema hidrográfico del occidente de la ciudad presenta dos componentes: el correspondiente al sector suroccidental, severamente afectado por la ocupación indiscriminada del territorio por numerosos pobladores que conformaron barrios originados por procesos de invasión y el correspondiente a la zona rural del Distrito, el cual debe ser objeto de un cuidadoso tratamiento en la escala metropolitana pues varios de los arroyos allí ubicados presentan coberturas supramunicipales, como en el caso del Arroyo Grande, cuyo curso atraviesa los municipios de Galapa, el Distrito de Barranquilla y Puerto Colombia.
Fuente: Plan de Ordenamiento Territorial de Barranquilla, Año 2000.
La conformación del suelo de la urbe varía de un punto a otro, por encontrarse la ciudad ubicada entre el mar de Las Antillas, el Río Magdalena y el Municipio de Tubará. Encontrándose éste en un lugar rocoso; por eso hallamos cuarzo cristalizado, caludonia de estructura fibrosa, ópalo amorfo, etc.; rocas formadas de sílice, calizas, marga, coralinas, esquitosas; areníscas, arilla y conglomeráticas.
La zona xerófila o selva seca, a cuya formación pertenecen las serranías bajas de la costa y la región vecina de Barranquilla. El suelo es generalmente arenoso-calcáreo y aún se observan algunos depósitos calcáreos puros (calincheras); el subsuelo se compone de estratos de rocas sedimentarías ligeramente inclinadas y en ocasiones se observan emergencias de coral calcáreo a flor de tierra, como sucede en el barrio de las Delicias, El Recreo, Nuevo Horizonte, Los Alpes, Los Nogales y El Silencio.
La orografía colinesca de Barranquilla le permite sentarse en una de las tantas lomas ubicadas entre los cerros Pan de Azúcar y Loma Colorado, con la singularidad de inclinarse suavemente en dirección del río, en cuyas inmediaciones (Iglesia de San Nicolás), registra una altura de 4 metros sobre el nivel del mar en tanto que hacia el occidente (Barrio Las Delicias), tiene 98 metros; siguiendo un poco más hacia el extremo occidental (Barrio El Silencio), con un poco más e 102 metros, inmediatamente se presenta una fuerte depresión (Barrio Me Quejo) con una altura de 3 metros sobre el nivel del mar; continuando hacia el Noroeste (Barrios: La Cumbre, Los Nogales y Nuevo Horizonte), presentan la mayor altura de la urbe 118 metros.
Clasificación de los suelosDe acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Agustín Codazzi, realizado en el año 1981, Barranquilla posee tres clases de suelo (basado en el sistema de clasificación desarrollado por Kligebiel y Montgomery):
Tierras de la clase IV:
Son suelos capaces de producir cultivos bajo buenas condiciones de manejo. Se clasifican en:
Subclase s.c. Los suelos dentro de estas agrupación presentan limitaciones severas para la elección de cultivos debido a las deficiencias climáticas (baja precipitación y alta evapotranspiración) y a fuertes restricciones para la penetración de las raíces como alto porcentaje de arcillas de sales en el subsuelo, fácil encharcamiento durante los inviernos, presencia de horizontes de consistencia muy dura o texturas arenosas. Se encuentra en esta subclase la asociación Calzado Ujueta cuyo símbolo es CE.
Subclase sce: Además de las limitaciones anteriormente, los suelos dentro de esta subclase presentan problemas serios de erosión o son muy susceptibles a ella. Se encuentran dentro de esta agrupación los suelos de las asociaciones Soledad cuyo símbolo es SA y Baranoa (símbolo BA).
Tierras de clase VI
Son suelos para el uso de plantas nativas adaptables, aunque pueden producir cultivos especializados y ornamentales.
Subclase sc: Se incluye dentro de esta agrupación la asociación Salgar (Símbolo DU). Estos suelos presentan alto contenido de arena y están también muy limitados por las fuertes condiciones de sequía. Estos suelos no son aptos para las actividades agrícolas y por lo tanto su uso más adecuado es la conservación de vegetación natural y la reforestación, combinada con ganadería extensiva.
Tierras de la clase VII
Son suelos para el uso de plantas nativas adaptables, aunque pueden producir cultivos especializados y ornamentales.Subclasesc: Los suelos dentro de esta agrupación están fuertemente limitados en sus actividades agropecuarias debido a las diferentes condiciones climáticas, fuertes pendientes, alta erosión o susceptibilidad a ella y poca profundidad radicular, bien sea por pérdida de los primeros horizontes del suelo o por presencia de roca cerca de la superficie o en algunos casos por existencia de sales en el subsuelo. Pertenece a esta agrupación la asociación Puerto Colombia (símbolo CF). Su aptitud más recomendable es la reforestación y la conservación de la vegetación existente.
El proceso de urbanización ha alterado el perfil de los suelos, creando un desequilibrio ecológico por la tala incontrolable de terrenos para dedicarla a las nuevas edificaciones. En los últimos años se han realizado construcciones en suelos no aptos por ser pequeñas pendientes, susceptibles a la erosión como sucedió con el barrio Las Terrazas y la última calle del barrio el Silencio.
Suelos y Expansión urbanaLos suelos con más alta resistencia ubicados hacia el centro, norte y noroccidente de la ciudad fueron progresivamente ocupados en actividades residenciales, comerciales e institucionales cuyos usos se mantienen en términos generales, localizándose en ellos edificaciones con alturas promedios de 4 a 10 pisos que no han requerido ningún tratamiento especial de cimentación (por ejemplo: pilotajes). Los factores de riesgo en estas zonas son bajos, aun cuando en períodos de lluvias es frecuente el arrastre de tierras por efecto de los arroyos urbanos que afectan particularmente las estructuras viales.
Hacia la orilla occidental del Río Magdalena en toda la franja urbanizada se presentan suelos de origen eólico de baja resistencia, los cuales demandan procesos especiales de tratamiento para las edificaciones que allí se ubiquen (pilotajes, tablestacado para compactación, etc.), lo cual eleva los costos en los procesos de construcción. Esta franja ha sido ocupada con usos industriales, usuarios con capacidad y niveles de inversión que permiten adecuaciones del terreno y consecuentemente la habilitación de suelos para tales fines y en algunos sectores con viviendas, cuya ubicación representa riesgos asociados con inundaciones (Las Flores, Villanueva, El Ferry, entre otros barrios). La fragilidad de los suelos demanda la elaboración de estudios específicos para el proceso de ocupación, por lo que es recomendable su destinación a usos asociados con espacios abiertos, zonas de protección natural, conservación y usos recreativos allí donde sea viable, factores que son considerados en la propuesta de nuevos usos del suelo.
Hacia el sur, especialmente el suroccidente, los suelos arcillosos (de comportamiento expansivo) fueron progresivamente ocupados por sectores residenciales de estratos bajos, cuyas precarias condiciones socio – económicas no permitian la destinación de inversiones en procesos constructivos técnicamente recomendables para la naturaleza del suelo. Como consecuencia de ello, allí se presentan reiteradamente problemas en las construcciones, ocasionando la declaratoria de zonas de riesgo en los sectores más vulnerables. Los estudios adelantados por INGEOMINAS para este amplio sector urbano recomiendan la necesidad de ejecutar obras de estabilización de los suelos con el propósito de evitar se expandan las condiciones de riesgo y en aquellas donde las condiciones de los suelos no permitan ningún tipo de construcción destinarlas a zonas verdes y espacios recreativos pasivos. Contrariamente a lo que en materia de edificaciones en altura se encuentran en el norte, la zona sur no sobrepasa los cuatro pisos y la sur occidental los 2 pisos.
Suelos y Expansión urbanaExiste un conjunto de factores ambientales asociados con la disposición de suelos para actividades urbanas, cuyas características estructurales representan peligros para quienes los ocupan.
El principal de ellos está relacionado con suelos sujetos a procesos erosivos, geomorfológicamente entendido como el arranque de materiales (suelos, formaciones superficiales y hasta roca), el transporte de los mismos, generalmente por aguas corrientes, y su posterior deposición en otros lugares; de allí que los agentes más comunes sean la gravedad (agente que obliga al agua a desplazarse hacia abajo), el agua y el viento. El factor que potencia los procesos erosivos es la pendiente, la cual, al ser mayor, facilita el arrastre de volúmenes mas altos de materiales.
La zona con los mayores problemas de deslizamiento, es la suroccidental de la ciudad, la cual presenta problemas asociados con procesos erosivos, pues se encuentra sobre suelos de colina y relieve fuertemente quebrados, de cimas irregulares y pendientes fuertes y largas.
En general son suelos superficiales, excesivamente drenados y poco evolucionados, características edafotécnicas que la clasifican como una zona de alta susceptibilidad a la erosión, al romperse el ecosistema natural y no existir medidas técnicas necesarias de mitigación. Unos 25 barrios en la zona se encuentran sujetos a éste tipo de problema, agravado por la inexistencia de un apropiado sistema de alcantarillado.
La disposición de las aguas servidas por sépticas o vertimientos directos al terreno natural aumenta el factor de riesgo por erosión, dentro de los que se encuentran los barrios Me Quejo, Carlos Meisel, Cuchilla de Villate, La Manga, entre otros.
En esta misma zona, también se presentan problemas relacionados con la ocupación de terrenos adyacentes a los cauces de los arroyos que la cruzan, los cuales son utilizados como depósitos de basuras, de aguas servidas o desechos, ocasionando, en períodos de lluvia, represamientos de agua. Como consecuencia de esta situación, se producen desbordamientos, inundaciones y problemas de salud, especialmente en la población infantil, incrementando los índices de mortalidad.
La morfología del terreno, los materiales que lo constituyen y la intervención humana, son factores que influyen directamente en las inundaciones; La topografía condiciona directamente la velocidad de flujo del agua, que es de una gran importancia puesto que pueden llegar a ser altamente destructivas.
La intervención humana, por su parte, es posiblemente, el factor que más influye en las inundaciones, en especial porque agrava las consecuencias del propio fenómeno. La deforestación, la urbanización de extensas áreas de terreno, aumentan el caudal en las calles y, por tanto, el riesgo de inundación aguas abajo. Con la disminución de la capacidad de infiltración del suelo, aumenta el caudal de descarga, disminuye el tiempo de concentración de las aguas y reduce el tiempo de respuesta.
Arcillas expansivasSe conocen como suelos expansivos, dado que sufren procesos de expansión y contracción. Éstos, al estar en clima estacional generan grandes grietas por donde migra el material del suelo, hacia abajo y hacia arriba, son los suelos denominados Vertisoles que generan constante inestabilidad en las obras civiles efectuadas, tal como ocurre, por ejemplo, en algunos sectores del suroccidente de la ciudad, donde su desestabilización es frecuente.
La utilización de estos suelos requiere condiciones especiales, tanto desde el punto de vista de la ingeniería como de la preparación para agricultura. Los problemas que se presentan en estos suelos son derivados más que todo por los cambios de humedad; éstos a su vez pueden estar inducidos por las cambiantes condiciones ambientales (épocas de sequía y de lluvia), efecto termo-ósmosis, fugas en las conducciones de aguas, extracción de agua por la vegetación aledaña a la construcción.
A medida que la actividad edificadora de la ciudad ha ido acrecentándose, es cada vez más notable la disminución de áreas en las que tengan calizas margosas (caliche), y arenas densas, suelos éstos, en los que pueden tener capacidades admisibles entre 15 y 50 ton/m2. Por el contrario los grandes puntos de concentración de la construcción coinciden con zonas en las que se han detectado arcillas de naturaleza expansiva. Entre éstas, se destacan en el sector occidental, El Bosque, las Terrazas, Mequejo, y algunas partes de la circunvalar y en algunas zonas periféricas de Barranquilla. (2)
Un de los barrios más afectado por la presencia de arcillas expansivas es el barrio El Bosque. Un estudio(3) realizado por la Universidad del Norte, encontró que este barrio se encuentra sobre un estrato de arcillas expansivas, siendo esta la causa de los daños estructurales presentados en el área estudiada. Desde la superficie del suelo hasta una profundidad de 1.5m se encontraron cuatro tipos de suelo, clasificados como CH, CL, SM-SC y SM según el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos U.S.C.
El suelo CH, considerado arcilla de alta plasticidad con un área del 75% del total presentó cantidades de partículas menores que dos micras, entre 29,1 y 41,4%; índice de plasticidad entre 26.3 y 50.9%, presión de expansión entre 2.1 y 3.7 kg/cm2, potencial de expansión entre 15.5 y 21.7, coeficiente de permeabilidad del orden de 10-9 cm/seg y valor máximo de C.B.R. del 1.7%. El estudio mencionado, clasificó este sector como de naturaleza expansiva, compuesto de arcilla impermeable, de actividad entre media y alta y poco recomendable para el trazado de vías.
Referencias:
El clima de Barranquilla es el tropical cálido seco y presenta anomalías y diferencias como consecuencia del sistema metereológico local y de la ubicación geoastronómica. En Barranquilla no se producen las abundantes selvas características del clima tropical. Por el contrario, es una zona seca, como lo es todo el litoral Caribe colombiano, debido a que los vientos alisios del noreste soplan paralelos al litoral, absorbiendo la humedad, empujándola hacia el interior de la Región Caribe hasta las estribaciones de la cordillera de los Andes, donde producen abundantes lluvias.
Los vientos alisios son secantes y en determinadas épocas del año soplan con más energía, aumentando la sequía en la región. La sequía también se produce por un fenómeno conocido como la "Sombra de sotavento" de la Sierra Nevada de Santa Marta.
La Sierra Nevada de Santa Marta es una barrera para los vientos alisios del noreste, éstos, luego de aridecer la península de la Guajira, alojan toda la humedad del lado de Barlovento de la Sierra Nevada produciendo abundantes lluvias, hasta 2500 mm anuales, pero en el lado de sotavento esto es, el lado opuesto a Barlovento, la parte de la Sierra que mira hacia Barranquilla, se genera sequía que se prologa hasta el oriente de la ciudad" (1).
Por la sombra de sotavento el promedio de lluvias en la parte oriental de la ciudad (Barrios las Nieves, Rebolo, La Luz, Simón Bolívar) es ligeramente menor que en el occidente y suroccidente de la ciudad.
La atmósfera de la ciudad está condicionada por su ubicación, en una zona intermedia entre dos extremos climáticos: el árido del norte (desierto de la guajira) y la región húmeda al sur que se inicia en el valle medio del Magdalena y recibe la influencia del mar Caribe.
El clima tropical y seco se caracteriza por dos periodos: uno seco y otro de lluvias. El periodo seco comprende desde diciembre a marzo y se caracteriza porque los vientos alisios del noreste soplan con tanta energía que suelen causar daños a las viviendas.
El periodo de lluvias comprende los meses de abril hasta noviembre. El periodo lluvioso se interrumpe por un pequeño verano conocido como "Veranillo de San Juan", que se origina como consecuencia de la entrada a la ciudad de los vientos alisios del sureste, que provocan la sequía durante un corto periodo tiempo.
Durante la temporada invernal, la escasez de los vientos y la abundante humedad, produce en la ciudad un ambiente caluroso con características malsanas de selva tropical. Entre los factores que determinan el clima de Barranquilla están la latitud, la cercanía al mar y el relieve. La ciudad está muy cerca del Ecuador o paralelo 0, por lo cual los rayos del sol caen perpendiculares, registrándose altas temperaturas durante todo el año. Barranquilla además, está ubicada en la zona intertropical o de bajas latitudes, este factor sumado a su cercanía al mar y a sus tierras bajas, permite una moderación de las temperaturas por la influencia de las brisas marinas. Los vientos alisios del noreste y las brisas marinas, suavizan y refrescan la ciudad.
Elementos del clima barranquillero
Referencias:
(1) ARIAS BUTRON, Ernesto, Tormentas eléctricas en Barranquilla, p. 47.
(2) Plan de Ordenamiento Territorial de Barranquilla, año 2000, p. 52.
(3) ARIAS BUTRON, Ernesto, Op. cit. , p. 55.
(4) Estudio de factibilidad y diseño de soluciones alternativa al drenaje pluvial para la ciudad de Barranquilla. Informe diagnóstico, p. 3-2
Desde el punto de vista geográfico, Barranquilla se encuentra al norte de América del Sur y de la República de Colombia, ocupa la parte más septentrional del Departamento del Atlántico, del cuál es su capital. La ciudad se levanta en la margen izquierda del río grande de La Magdalena y a 22 kilómetros aguas arriba de su desembocadura en el mar Caribe, sitio conocido como Bocas de Ceniza en una amplia zona donde la mayor parte es plana con algunas ondulaciones en un área de 154 kilómetros cuadrados.
En cuanto a la localización astronómica del área metropolitana de la ciudad de Barranquilla, podemos dar a conocer varias versiones:
La posición astronómica tiene gran importancia sobre los fenómenos geográficos, hasta el punto, que influye decisivamente sobre los vientos, las lluvias, la temperatura. Los vientos secantes de Barranquilla que provienen del mar durante los meses de Noviembre a mayo, son eludidos con facilidad por las bajas serranías sin dejar humedad alguna; favoreciendo las precipitaciones a cientos de kilómetros costa adentro, en el pie de monte de las cordilleras Central y Oriental.
En la siguiente dirección electrónica http://mygeoposition.com/loc/Barranquilla, Colombia/?zoomLevel=12&mapType= encontrarás una aplicación muy interesante que permite hallar la posición astronómica de cualquier punto de la ciudad.
REFERENCIAS:
(1)
(2)
(3) BUTRON, Ernesto, Tormentas eléctricas en Barranquilla, p. 19.
(4) Op. Cit., p. 19
La mayor parte del suelo de la ciudad de Barranquilla tiene capas arenosas que van cambiando de color de acuerdo al sector, algunas son claras y otras más oscuras. Existen formaciones calizas y margas del Mioceno superior, estas provienen según el Instituto Agustín Codazzi de la sedimentación marina, fluvial y eólica, la primera de origen coralino con esqueletos de moluscos y conchas debida al deposito de grandes colonias de coral, las cuales se compactan como masas en rocas calizas (1).
Sobre la disposición geológica de los estratos que conforman el suelo de Barranquilla, tomamos como referencia los comentarios realizados por el Ingeniero Arnaldo Sabbagh, en 1983, y que aparecen consignados en el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Barranquilla del año 2000: Sabbagh, describió la disposición geológica de los estratos que conforman el suelo de Barranquilla de la siguiente forma:
Por su parte, el DADIMA, a través del Plan de Gestión Ambiental establecido en el Volumen I (Dinámica y Diagnóstico Ambiental del Distrito de Barranquilla) considera las siguientes unidades geológicas: Arcillolitas de Sibarco, Calizas Arrecifales del Popa, Depósitos aluviales, Depósitos de Playa y Depósitos Eólicos Recientes, describiendo cada uno de ellos de la siguiente manera:
Referencias:
La ciudad de Barranquilla se encuentra ubicada en la Costa Atlántica, al norte de Colombia, a orillas de la desembocadura del Río Grande de la Magdalena y del Mar Atlántico. La parte Oriental de la ciudad está bañada por el Río Magdalena y la parte Norte por la Ciénaga de Mallorquín y el Mar Atlántico. La ciudad también se comunica con el río a través de los Caños de La Ahuyama, Los Tramposos, Arriba, Las Compañías y del Mercado.
Barranquilla tiene una extensión de 15.400 hectáreas, equivalentes a unos 154 kilómetros cuadrados.Barranquilla limita al norte de manera natural con el Mar Caribe y políticamente con Jamaica, República Dominicana y Haití; al sur con los municipios de Soledad y Galapa; al oriente y nororiente con el río Magdalena; al occidente y noroccidente con el municipio de Puerto Colombia; en el suroccidente, en un pequeño tramo, con el municipio de Tubará. Los límites naturales de Barranquilla son el mar Caribe y el río Magdalena al oriente y nororiente.
Barranquilla tiene una extensión de 15.400 hectáreas, equivalentes a unos 154 kilómetros cuadrados, sin incluir, el barrio Las Flores, el corregimiento de La Playa, el Tajamar Occidental de Bocas de Cenizas y la reciente anexión de una parte del barrio Simón Bolívar que pertenecía al municipio de Soledad.
Barranquilla tiene una una extensión de 15.400 hectáreas