Los arroyos de Barranquilla son una amenaza constante para la vida de sus habitantes. En más de 100 años de historia, el Proyecto Arroyos de Barranquilla, ha registrado al menos 113 muertes por ahogamiento en estos cuerpos de agua.

Los arroyos de Barranquilla son canales naturales que atraviesan la ciudad. Sin embargo, debido a la falta de un alcantarillado pluvial y la urbanización, se han convertido en cauces peligrosos y difíciles de controlar.

Muertes por género

De los 133 fallecidos en los arroyos, 90 hombres y 23 mujeres. Es probable que el comportamiento masculino ante el riesgo es más propenso a asumir conductas peligrosas, como bañarse en los arroyos o cruzarlos en zonas peligrosas.

Muertes por arroyo

Los arroyos con la mayor frecuencia de fallecidos son el arroyo de Rebolo (Cra 21) con 32 y el arroyo Calle 84 con 15 muertos.

Actividad de la víctima

La gráfica muestra la distribución de las muertes por actividad de las personas que han fallecido debido a los arroyos en Barranquilla. En la gráfica se observa que:

La actividad más común entre las víctimas es la recreativa, que representa el 63% de los casos (71 de 113). Esto significa que las personas estaban jugando, divirtiéndose o relajándose cerca de los arroyos, sin ser conscientes del riesgo que corrían. Muchos de ellos eran niños que se bañaban en las corrientes pluviales, como lo indica la categoría “baño”, que tiene 20 casos.

Otras actividades que implicaron un alto número de muertes fueron las de peatón, trabajador y conductor, que representan el 21%, el 17% y el 11% de los casos respectivamente (24, 19 y 13 de 113). Estas actividades indican que las personas estaban realizando sus labores cotidianas, como caminar, conducir o trabajar, y fueron sorprendidas por la fuerza o la velocidad de los arroyos.

Dinámica de la muerte

Los datos estadísticos muestran que la principal causa de muerte en los arroyos de Barranquilla es la interacción directa con el arroyo. La interacción directa, se refiere a situaciones en las cuales las personas están físicamente en contacto o se involucran activamente con los arroyos. Esto podría incluir actividades peligrosas o exposiciones directas que aumentan el riesgo de sufrir daños o incluso perder la vida. Por ejemplo, atravesar un arroyo durante condiciones peligrosas, caminar cerca de bordes resbaladizos o estar en áreas propensas a inundaciones sin las precauciones adecuadas son ejemplos de interacción directa con los arroyos. Estas acciones pueden ser extremadamente arriesgadas y son la principal causa de muerte relacionada con los arroyos en Barranquilla.

De las 66 personas que murieron por interacción directa, 26 estaban en actividad recreativa, 14 intentaban rescatar un objeto, 14 murieron por no respetar la fuerza de las corrientes y 52 eran peatones.

Por rango de edad

La mayoría de las muertes ocurren en personas entre 20 y 40 años. El número de muertes disminuye drásticamente a medida que aumenta la edad, lo que indica que las personas mayores tienen menos probabilidades de estar cerca de los arroyos o de ser arrastradas por ellos. La barra más baja corresponde a los mayores de 60 años, con solo 3 fallecimientos.