Los primeros Contactos con el Proyecto
Por: Diego Feria GómezRecién llegado al Marco Fidel Suárez en el año 2001, recibí la invitación para participar en un proyecto de carácter curricular, coordinado por un pequeño colectivo de docentes de la institución, vinculados al Programa de Fortalecimiento de la Capacidad Científica en la Educación Básica y Media RED de la Universidad Nacional de Colombia. El Programa RED, según me explicaron, era una propuesta de investigación interdisciplinaria generada y realizada en forma cooperativa por profesores de la Universidad y de la Educación Básica y Media de diferentes regiones del país.
La vinculación al proyecto era voluntaria. Confieso que desde un comienzo, me resistía a ingresar al colectivo, por los conflictos y rivalidades que había entre algunos profesores. En los primeros años les colaboraba sólo cuando me lo solicitaban, no asistía a las reuniones semanales y mi participación era más bien efímera y un tanto forzada.
La vinculación definitiva con el programa tiene lugar después de la crisis del 2003, cuando el futuro del proyecto era incierto, la falta de un norte, la rigidez de los horarios, las labores cotidianas y la "falta de tiempo" obstaculizaron el desarrollo del proyecto y el cumplimiento de algunos compromisos asumidos con el Programa RED. Curiosamente, en medio de esta crisis el colectivo se reorganiza, toma un nuevo aire y retoma la problemática de los arroyos. Para esta época los docentes "nuevos" tuvimos la oportunidad de conocer mejor la historia de los proyectos interdisciplinarios curriculares en el país. Superadas las dificultades nuevas motivaciones surgen en el grupo, los resultados de esos nuevos vientos se reflejan en la producción del segundo semestre. A pesar de sus altibajos, el proyecto ha servido para estimular el trabajo colectivo, compartir colaborativamente con profesionales de diferentes áreas y de diferentes planteles educativos. También ha servido para entender nuestra realidad y llevar la escuela hacia su entorno articulando los saberes escolares para que los estudiantes conozcan mejor la comunidad en donde viven y participen en la solución de los problemas de su ciudad.
Como docente de matemáticas esta propuesta de trabajo ha permitido alejarme un poco de los esquemas tradicionales, romper con la rutina, darle sentido a mi labor educativa, conocer mejor esta ciudad, contextualizar esta disciplina y conectarla con la vida de los estudiantes y con las situaciones que los rodean más allá de las fronteras de la escuela. Personalmente, también tuve la oportunidad de asistir a varios seminarios relacionados con el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el sector educativo, de estos cursos, surgió precisamente, la idea de construir este sitio web.
Los últimos resultados académicos de los estudiantes en las Pruebas ICFES, especialmente los del 2001 en matemáticas, involucraron una serie de cambios en los programas del área. La estadística, considerada hasta entonces, una disciplina opcional, pasó a formar parte integral en el plan de estudios, con asignación semanal en el horario de clases. Los esfuerzos del Departamento de Matemáticas, se concentraron en desarrollar el programa de estadística en todos los grados. Para esta época, el proyecto PIC había orientado sus intereses hacia la problemática del Arroyo Don Juan y los colegios del Atlántico vinculados al Programa debían prepararse para presentar los avances de sus proyectos en el Municipio de Galapa.
Aprovechamos entonces las encuestas y estudios que sobre contaminación, migración y salud estaba haciendo el área de Sociales en el Don Juan, para relacionar los saberes estadísticos con los intereses y objetivos del proyecto. La problemática del Arroyo se convirtió entonces en un medio para que los estudiantes se apropiaran de los conceptos básicos de la estadística y de los procesos de recolección, ordenación, tabulación y sistematización de la información; Tablas de frecuencia, diagramas de barras y de tortas sirvieron de apoyo a la hora de interpretar, analizar y comunicar los resultados de dichas encuestas.
Durante el desarrollo del proyecto se hicieron evidentes una serie de dificultades en los estudiantes, en la interpretación de mapas y en el manejo de las escalas. Si bien los temas competían directamente al área de sociales, estaban relacionados con las matemáticas.
El manejo de las escalas ya había sido explicado en séptimo grado cuando se desarrolló el tema de la proporcionalidad directa, pero todavía no estaba claro su uso. Una pregunta relacionada con la longitud del Arroyo Don Juan, permitió reflexionar en la posibilidad de obtener una respuesta, a través de un mapa. Después de varias diligencias en Agustín Codazzi y Planeación Municipal, conseguimos un copia de un Mapa de la comuna 11, en la que está ubicada el colegio y en la que se destaca gran parte del arroyo Don Juan, como límite natural entre Barranquilla y el municipio de Soledad.
A través del mapa se retomaron los conceptos de la proporcionalidad directa, establecieron la diferencia entre escala numérica y escala gráfica, reconocieron la importancia de las escalas en diferentes campos y profesiones, como la fotografía y la arquitectura, y en las diferentes formas de representar la Tierra. Los estudiantes determinaron además, la longitud del arroyo Don Juan y las dimensiones aproximadas del Colegio Marco Fidel Suárez.
Así mismo, el trabajo de escalas sirvió para localizar algunos sitios importantes en la Comuna 11, como comisarías, centros de salud, colegios, rutas de buses y las rutas que siguen los estudiantes cuando van para el colegio. También se usó como pretexto para conocer mejor la historia del barrio y la ubicación de "puntos especiales", muy particulares, como la "casa amarilla", la primera sede del Colegio Marco Fidel Suárez, los antiguos baños y lavaderos públicos y hasta el lugar en donde cayó la estatua de la virgen que una vendaval sacó de la iglesia.
Para el segundo semestre del 2003 surgió la inquietud de determinar el caudal del arroyo. La idea era interesante no solo por los conceptos matemáticos involucrados, sino por la manera como se introducirían en octavo grado una serie de términos asociados con la física, la metereología y la hidrología, algunos de los cuales serían desarrollados solamente en el grado décimo.
Como la medición del caudal involucraba un fuerte componente matemático, lo primero que se hizo fue seleccionar un grupo de estudiantes con aptitudes hacia esta área, posteriormente, se programaron reuniones en el colegio, los días sábados para organizar el trabajo. Desde el primer encuentro surgió la necesidad de investigar la literatura existente e indagar sobre los aparatos y procedimientos utilizados para aforar un arroyo.
Del primer encuentro quedó claro que:
A continuación, se procedió a seleccionar un método y a diseñar un plan de trabajo para las mediciones. A estas alturas el grupo se había reducido, quedándonos únicamente con aquellos estudiantes que vivían en los alrededores del arroyo. Sólo estos, tenían asegurado un acceso fácil y rápido al mismo, durante los aguaceros.
Los métodos volumétricos se rechazaron por razones de seguridad. Las riberas del arroyo son muy estrechas y poco confiables para transitar sobre ellas. El método de velocidad-superficie, requería determinar la velocidad y el área de la sección atravesada por el arroyo, como las dimensiones del arroyo ya se habían medido en visitas anteriores, nos concentramos solo en la forma de determinar la velocidad del arroyo.
Para determinar de manera precisa la velocidad, sabíamos de la existencia de un aparato conocido como "molinete" usado para calcular la velocidad de los ríos. La idea de usar un molinete se desechó cuando nos dimos cuenta que no había forma ni dinero para conseguirlo. Teníamos que decidir entonces entre dos procedimientos: Vertir en la corriente una cantidad de colorante muy intenso y medir el tiempo en que recorre aguas abajo una distancia conocida o Medir el tiempo que tarda un objeto flotante en recorrer, corriente abajo, una distancia conocida.
El colorante debía añadirse rápidamente con un corte neto, para que se desplazara aguas abajo como una nube colorante. Para obtener la velocidad se debía medir el tiempo que tarda el colorante en llegar al punto de medición aguas abajo, y luego dividir el espacio recorrido entre el tiempo empleado. En las corrientes turbulentas y sucias del Arroyo Don Juan, la nube colorante se dispersaba rápidamente y no se podía observar bien para medir su velocidad. Este procedimiento fue rechazado y se optó entonces, el otro por ser el más económico y sencillo.
Como el sitio escogido para hacer las mediciones no garantizaba la seguridad de los estudiantes, exigimos que la experiencia se realizara bajo condiciones seguras, con lluvias de poca intensidad y en momentos en que el arroyo no estuviese crecido. Sabíamos de antemano que los datos obtenidos (20 metros cúbicos por segundo) no reflejarían la realidad del Don Juan, pero era necesario preservar la vida de los estudiantes. Además, el caudal del Don Juan, ya había sido estimado en un estudio realizado en la entrada de la zona canalizada, en el barrio Simón Bolívar, en el año 1996.
Dicho estudio señala:"... En la actualidad, el túnel viene siendo sometido a caudales de hasta más de cien (100) metros cúbicos por segundo en épocas de invierno, por lo que no sólo se presentan las consiguientes inundaciones en el sector en que habitan los actores, sino que existe un alto riesgo de que la estructura del túnel no soporte más las sobrecargas a que está expuesto y, al explotar por causa de la sobre presión, arrase las casas de los demandantes y sus vecinos" (1). A pesar de no haber determinado de manera más exacta el caudal del arroyo Don Juan, la experiencia fue interesante para los estudiantes. Al comparar sus mediciones con los resultados reales, los estudiantes pudieron dimensionar el peligro al que están sometidas las personas que viven en las riberas de este arroyo y las que transitan imprudentemente por sus cauces.
Con un caudal de 100 m3/s el Don Juan genera una fuerza de arrastre (F=Qrv) de aproximadamente 600.000 Newton, una fuerza equivalente al peso de un objeto de 60 toneladas. Un automóvil atrapado en estas condiciones, tendría pocas posibilidades de ser rescatado, no sólo por la fuerza de los torrentes, sino por la fuerza de sustentación generada por la cantidad de agua que pasa por debajo del vehículo. La fuerza de sustentación y la fuerza de arrastre convertirían rápidamente el auto en un bote, con consecuencias catastróficas para sus ocupantes.
Con un caudal superior a los 100 m3/s, el Arroyo Don Juan triplica el caudal del Río Bogotá, el cual entrega sus aguas al Río Magdalena a una tasa de 30 m3/s, también se acerca a los registros históricos (2) mínimos de este mismo río, en épocas de verano a la altura de Girardot, en donde se han registrado caudales por debajo de los 200 m3/s.
Con este mismo caudal, el Don Juan, deposita cada segundo en el Río Magdalena, un volumen de agua equivalente al consumo básico de cinco (5) apartamentos. En dos horas de lluvia se podría almacenar un volumen de agua equivalente, al consumo diario de la ciudad de Barranquilla. Para almacenar ese volumen de agua, hay que construir una piscina de aproximadamente, 10 metros de ancho, 3 metros de profundidad y 24 kilómetros de longitud.
REFERENCIAS:
(1) Sentencia T-266/96, expediente T-87666. Acción de Tutela contra la Alcaldía de Barranquilla por una presunta violación de los derechos a la vida, a la vivienda digna, a la propiedad privada, y a un ambiente sano.La participación de los estudiantes en la realización de este proyecto, ha sido bastante creativa y eficaz, ya que ellos con su ingenio y espontaneidad lograron manifestar a través de diversas actividades sus experiencias y conocimientos relacionados con el arroyo "Don Juan".
Con la lírica como expresión de los sentimientos más íntimos del ser humano, los estudiantes presentaron estos poemas:
El Arroyo Don Juan
Por: Erick Cerpa, 802El arroyo "Don Juan" es muy perjudicial,
ya que contamina a toda la ciudad.
Los adultos y los niños
mucha cuidado debemos tener
porque si nos descuidamos
en el podríamos caer
y muchas enfermedades podríamos contraer.
Las basuras y desechos
les arrojan por montón
y al río Magdalena
Llega la contaminación.
Poema al Arroyo
Por: Jhon Ramos, Antony Cano y Neyder Granados, 802
Tu caudal es muy destructivo
te llevas todo lo que quieres
y a veces estás más bravo
y te llevas hasta los puentes.
Hay que ver como te calmas
con esa corriente tan poderosa,
que tiene tantas basuras
que enferman hasta las rosas.
Estás muy contaminado
por el descuido de tus habitantes,
quienes te tienen de basurero
de los desechos de su cuerpo.
Las plagas son lo común
en este tipo de ambiente
y las enfermedades también
en este tipo de gente.
Arroyo Don Juan
Por: Nerys Luz Puello, 802
Los arroyos se desbordan
por no estar canalizados
y al gobierno no les importa
ya que no pasan por su lado.
Al arroyo Don Juan
ahí que nombre tan maluco
trae consigo la desgracia
y uno que otro muertito.
Se perdió toda la siembra
por culpa de un aguacero
mira niña no molestes
yo ya no tengo dinero.
Los arroyos traen desgracia
Pá los pobres habitantes
de los barrios marginales
empiezan las dificultades.
Tomando la música de canciones populares, los estudiantes también inventaron temas creativos:
La propia nubecita
Por: Angie Ruíz y Maryi Orellano, 803
La propia Helenita
Se iba pa´l arroyo (Don Juan)
A tirar la basurita
Se la pilla la vecina
Con las manos en la masa.
Se crecía la corriente
Y la gente preocupada
Helenita se soyaba
Y eso era:
Bota que bota y bota (bis)
Ya se lleva el colchón
El arroyo y el televisor or-or
Bota que bota y bota (bis)
Los arroyos de Barranquilla
Por: Martha Angulo, Briany Angulo, Julieth Manjarréz y Selene Aparicio
Estudiantes del curso 802
No importa el lugar
el arroyo es igual
no importa lo que traiga es agua y basura
no importa a donde vaya la contaminación
el arroyo es muy fuerte y daños traerá
porque siempre estarán aquí
los daños y perjuicios que ellos traen sin cesar.
No importa donde están
si vienen o si van
muchas personas mueren y quedan sin hogar
Barranquilla es una ciudad peligrosa
por los arroyos si
pero es muy bonita.
CORO
Porque siempre estará aquíEn las leyendas se narran hechos mágicos o inexplicables. Algunos estudiantes plasmaron sus experiencias e imaginación a través de la creación de este género literario.
La historia de Jhon Jairo
Por: Yulieth Padilla y Yurleidis Julio 803
Hace mucho tiempo, un niño llamado Jhon Jairo, criado a las orillas del arroyo "Don Juan", vivía con su madre en una casa muy humilde construida de piedras pegadas con barro y su techo era de plástico. La señora salía todos los días a coger agua en el arroyo "Don Juan" para lavar; la vida de esas dos personas era muy difícil ya que llovía demasiado, casi todos los días, y las personas que vivían un poco alejadas al arroyo arrojaban sus desechos en él, ocasionando así que la represa del arroyo se taponara.
Un día cayó un aguacero que hizo que el arroyo se creciera, y como sus aguas no tenían por donde salir buscaron salida sin importar el daño que causaban. Las fuertes corrientes de agua que penetraban en la casa de Jhon Jairo hicieron que el barro se desvaneciera y las piedras se despegaran, cayendo junto con el techo, al piso. Terminado el aguacero, l0s vecinos ayudaban a Jhon y a su madre a construir de nuevo su casa.
Para el mes de octubre la mamá del niño, se enfermó y le tocaba a él solo ir al arroyo todos los días en busca de agua para lavar. La señora cada día iba peor; no mejoraba, tanto que el 24 de octubre falleció. El pequeño infante se sentía muy culpable, ya que no pudo ayudar a su madre, la lloraba desconsoladamente. El 31 de octubre agobiado por la tristeza que no lo dejaba ni un segundo, pensó en quitarse la vida, tanto que espero la noche.
Se dice que nos vecinos, vieron al niño entrar al arroyo; cuando intentaron salvarlo ya había desaparecido, se cuenta que la xx "madre" se lo llevó y desde entonces solo se escucha que sale todos los 24 de octubre llorando a su madre. El único recuerdo que dejaron es que fueron unas personas muy buenas y humildes.
Los estudiantes también tuvieron la oportunidad de presentar una obra de teatro.
El arroyo Don Juan
Por: Lic. María Lourdes Caballero
Música de fondo
(Joven elegante, camina muy airoso – vestido entero, sombrero, cigarro) (Se apaga la música y se escuchan truenos)
Arroyo: Hola amigos ¿Saben quién es este elegante e ilustre caballero? (Se muestra él mismo). Pues nada más y nada menos que Don Juan. Oigan bien “Don Juan”. Soy el terror de muchos habitantes de Barranquilla. Nací en Galapa; tengo una longitud de 7 kilómetros aproximadamente.
Atravieso tramos rurales y urbanos. Mi cauce sirve de límite natural entre la capital del atlántico y el municipio de Soledad. Recorro varias comunas y muchos barrios en sentido occidente-oriente, para desembocar en Brisas del Río, a orillas del Río Magdalena.
Soy famoso por el fuerte caudal y la gran masa de sedimentos que arrastro durante la temporada invernal. Mi fuerte pendiente y los aportes que recibo de un gran número de arroyos menores me convierten en uno de los más peligrosos de la ciudad.
(Se oyen fuertes truenos)
Arroyo: Escuchen esos truenos. Hoy será un gran día para mí. Verán lo que soy capaz de hacer.
(Truenos)
Arroyo: Antes de que venga la lluvia les contaré algo: Con el transcurso de los años han transformado mi aspecto; algunas de mis partes son agradables debido a la humedad que mantengo con plantas ornamentales y frutales que mejoran mi apariencia (El arroyo señala las fotos del Estadio metropolitano).
En cercanías de este entorno arquitectónico, que aglutina a todas las clases sociales, miren como me quieren los habitantes. Si no hubieran arreglado mi apariencia aquí no nos visitarían los cachacos, brasileros y argentinos, ya que con el fétido olor, la nariz se taparían.
(Se escuchan truenos más fuertes)
Arroyo: ¡Eso, que suenen y más fuertes! Que venga la lluvia; hoy me divertiré y ustedes también Ja, ja, ja. Con este aguacero arrasaré todo lo que encuentre.
(Truenos) Con los desastres que hoy cause me tomarán fotos para publicarlas en El Heraldo y también saldré en el noticiero de Telecaribe. Hoy muchos habitantes sufrirán y llorarán.
Lo mismo que ha ocurrido antes, Sin electrodomésticos se quedarán, Ja, ja, ja. ¡qué divertido será! Iré a prepararme para sacar a flote toda la fuerza. (Desaparece el arroyo)
Señora María: Mijo, mira ese tiempo que viene allá. Será un gran aguacero y seguiremos con nuestro sufrimiento, ve preparando los sacos de arena para evitar que el arroyo se lleve la casita.
(El Sr. Sale colocando bolsas de arena). Arroyo: Míralos como corren. Ja, ja, ja, no se imaginan lo que les espera.
(Sale del escenario. Truenos se inicia la lluvia). Joven: Mami, ya empezó a llover. Rueda la nevera y el televisor preparémonos a recoger todas las sillas del comedor.
(Sale coro de niñas cantando)
Que llueva, que llueva la virgen de la cueva,
los pajaritos cantan la luna se levanta,
que sí que no que caiga un chaparrón.
(Sale una anciana con bastón corriendo)
Anciana:
Ya viene el arroyo
Vamos a aprovechar
tiren al morrocoyo
que ya no quiere marchar.
Busquen mi vasenilla
que muy llena ya está
que llegue hasta el final de Barranquilla
y ya hasta asco me da.
(Se colocan cartulinas que simulan el arroyo,
2 jóvenes tiran objetos, morrocoy, vasenilla, etc.)
De repente todo en silencio. Música de fondo.
Lluvia hermosa y divina
que formas grandes arroyos
y hasta basuras traes.
Peligroso eres peligroso
Porque quieres destruir
Lo que al frente tuyo está
Pero lo evitaremos con mucha solidaridad.
Peligroso eres de verdad
Y arrasas todo sin piedad
A los niños no hay que dejar acercar
Porque con furia te los puedes llevar.
Basuras a ti no hay que arrojar
Para luego desastres no lamentar.
(Sonido de la lluvia, fuertes truenos)
Coro de niños
Que llueva, que llueva la virgen de la cueva,
los pajaritos cantan la luna se levanta,
que sí que no que caiga un chaparrón.
Señora María: Trae el colchón viejo que está en el patio. Tiren todos los checheres viejos que ya el arroyo viene. Helena trae las bolsas de basura que están en el callejón.
(Helena arroja las bolsas negras de basura. Sale el grupo cantando y Helena se hace que no es con ella)
La propia Helenita
Se iba pa´l arroyo (Don Juan)
A tirar la basurita
Se la pilla la vecina
Con las manos en la masa.
Se crecía la corriente
Y la gente preocupada
Helenita se soyaba
Y eso era:
Bota que bota y bota (bis)
Ya se lleva el colchón
El arroyo y el televisor or-or
Bota que bota y bota (bis)
(El arroyo con todo lo arrojado se mueve mucho y de repente se levanta el arroyo No. 2)
(Sucio, con basura adherida a su ropa, despelucado, etc)
Arroyo No. 2: ¡Qué lastima, soy fehaciente! Parezco un loco nuevo recogiendo basura. He quedado triste y acongojado. Mírenlos (Señala a los habitantes) ellos son los culpables de mí estado lamentable (llorando, triste), no tienen consideración de mí. Aquí llevo animales en descomposición, residuos orgánicos e inorgánicos proliferando, grandes insectos, roedores, contaminación ambiental. Recojo las aguas negras, los residuos sólidos y los desechos de las urbanizaciones apostadas alrededor de mis riberas.
Así quedo después de un aguacero. ¡Oh, que estado tan lamentable!
(Se muestra fotos del arroyo cuando pasa por el Barrio Galán)
Mírenme aquí
Cuando paso por Galán
Si te acercas a mí
Tristes sorpresas te darán.
Este sector es muy peligroso
Y si me quieres visitar
Los ladrones y viciosos
Te podrán atracar.
Arroyo No. 2:
A José Antonio Galán
Lo acompañó gente con ideales
Y a mi sólo me han dejado
Repleto de basurales.
Llegando a la calle 30
Me convierto en un desafío
Para los buses y busetas
Soy un zipote río.
En este punto tan crítico
Muchas fotos me han tomado
Hasta Caiaffa el político
De aquí corrió asustado.
(Y ni más volvió) (Mostrar foto)
Cruzando Simón Bolívar
Me encuentro canalizado
Gracias a una administración
Ocurrida en tiempos pasados.
Me da mucha tristeza
Porque estoy contaminado
Por residuos de muchas empresas
Mis aguas han deteriorado.
Al finalizar mi recorrido
A orillas del Magdalena
Un colegio ha venido
Impulsando cosas buenas.
Se llama Marco Fidel
El colegio que se ha interesado
Que hasta una página web
En la Internet me ha creado.
En la temporada invernal
Muchos son los barrios inundados
Soy un fenómeno natural
Que deja cientos de damnificados.
Mi caudal aumenta cada año
Por el crecimiento desordenado
Mi turbulencia hace mucho daño
Y he dejado muchos ahogados.
Conserva la vegetación
Y no arrojes basura a mi lecho
Si cruzarme es tu intención
Al Magdalena irás derecho.
Evita el empozamiento
De las aguas residuales
Ayuda en el mantenimiento
De los cauces naturales
El proceso de urbanización
Aumenta la escorrentía
La falta de vegetación
Se incrementa cada día.
Lectura Final
Si la ciudad sigue creciendo de manera desordenada
Si los urbanizadores no prevén el cambio de uso del suelo de acuerdo con las Normas del Plan de Ordenamiento Territorial,
si no construyen drenajes artificiales
para que las precipitaciones intensas no superen
la capacidad de absorción del suelo,
la historia de desaparecidos y de emergencias será cada año la misma.
¡No basta canalizar! Es necesario desarrollar acciones para el control y vigilancia de nuevos asentamientos y el control a la construcción o remodelación sin el cumplimiento de las normas urbanísticas.
Hay que atender el crecimiento desmedido
que se manifiesta en expansión sin planeación,
en urbanizaciones piratas, cinturones de miseria
y servicios públicos insuficientes.
De lo contrario, la madre naturaleza seguirá pasando factura
por alterar en tan poco tiempo,
lo que ella tardó millones de años en modelar.
Personajes
Arroyo No.
Señora María
Esposo de María
Joven No 1
Anciana.